Silla infantil segura en la que los niños de hasta 4 años de edad aproximadamente, pueden estar protegidos en sentido contrario a la marcha y que, por tanto, ofrece una protección superior a la media en caso de impacto frontal. La silla infantil es apta para recién nacidos, pero no debe utilizarse para trasportar al bebé hasta el vehículo. Para facilitar el acceso, la silla puede girarse hacia un lado.
Esta silla ha sido aprobada conforme al Reglamento Nº 129 de la CEPE («i-Size»), por lo que debe elegirse en función del tamaño del niño. Se permite la instalación en el sentido de la marcha, como muy pronto, cuando el niño alcance los 15 meses de edad. Se puede utilizar en asientos con el distintivo «i-Size» y en vehículos aprobados incluidos en la lista de tipos del fabricante de sillas infantiles. La instalación con el cinturón del vehículo no es posible. Según el fabricante, la silla infantil ha sido concebida para un uso intensivo durante un periodo de unos 12 años.