Asiento infantil homologado con arreglo al Reglamento nº 129 de la ONU ("i-Size") con graves deficiencias de seguridad, lo que conlleva una rebaja de la calificación global. El asiento no resiste las cargas de la prueba de impacto frontal realizada con el maniquí de 15 kg, por lo que el niño está expuesto a un alto riesgo de lesiones. El asiento tampoco supera los estrictos criterios de ensayo de sustancias nocivas.