Dos de cada tres fallecimientos en carreteras interurbanas se producen en vías secundarias, también conocidas como carreteras convencionales. Según los últimos datos de la Dirección General de Tráfico, referidos al año 2014, de un total de 1.688 víctimas mortales, 957 tuvieron lugar en este tipo de carreteras que no están desdobladas y solamente cuentan con un carril en cada sentido.
Las carreteras secundarias son vías menos seguras que las vías desdobladas por varias razones:
- Las intersecciones y las incorporaciones suelen estar al mismo nivel.
- Los trazados de la carretera son más antiguos y suelen estar en peores condiciones.
- Hay más tramos montañosos con carreteras estrechas, curvas y poca visibilidad.
- Es necesario invadir el carril contrario para adelantar a otro vehículo.
- El índice de letalidad es el doble que en autopistas y autovías e influye más la antigüedad del vehículo en las tasas de fallecidos y heridos graves cuando se sufre un accidente en este tipo de vías.
Por estos motivos es necesario extremar las precauciones cuando circulamos por una de estas carreteras secundarias donde los accidentes más frecuentes se producen por salidas de la vía y por colisiones frontales.
En España encontramos 149.000 kilómetros de carreteras secundarias, de un total de 166.000 kilómetros de vías interurbanas titularidad del Estado, en las cuales se han detectado 1.331 tramos peligrosos –se pueden consultar en la web de la DGT-.
Tráfico ya ha tomado medidas para reducir la alta siniestralidad de estas carreteras y próximamente va a limitar zonas de adelantamiento en ciertos tramos y va a instalar bandas sonoras en arcenes y eje central de la calzada que separa los carriles, señales luminosas avisando de cruces en intersecciones peligrosas y señales de peligro de peatones en tramos frecuentados para que dichos peatones los pulsen y avisen así de su presencia a los conductores.
7 consejos para conducir por carreteras secundarias
Debido a las particularidades de las carreteras secundarias es necesario extremar las precauciones y seguir los siguientes consejos:
- Conduce cerca del margen derecho, pero sin pisar la línea que delimita el carril, sobre todo cuando vayas a circular por una rasante o desnivel. De esta forma ofreces más seguridad a los conductores que circulan en sentido contrario y ofreces mayor visión a los que están detrás de tu vehículo.
- Mantén una correcta distancia de seguridad: de esta manera tendrás espacio para reaccionar ante un imprevisto o frenazo del vehículo precedente y evitarás chocar contra él. Aumenta esta distancia de seguridad cuando conduzcas de noche o en circunstancias meteorológicas adversas.
- Mejor con luces durante el día: la menor anchura de la calzada y la presencia de árboles y vegetación en los arcenes conlleva a una menor visibilidad por eso es fundamental ver y ser vistos. Revisa que todo el sistema de iluminación funciona correctamente.
- Cuidado con los animales: en algunas carreteras secundarias es bastante frecuente ver señales que advierten de la presencia de animales: vacas, ciervos, conejos… cualquiera te puede sorprender y darte un buen susto. En estas zonas conduce más despacio y muy atento.
- Precaución con los adelantamientos: los conductores nos hemos acostumbrado a conducir por autopistas y autovías y cuando lo hacemos por carreteras secundarias no nos sentimos bien preparados para realizar un adelantamiento y esa falta de seguridad nos puede provocar un accidente. Antes de realizar un adelantamiento analiza bien la distancia, los tiempos y la velocidad a la que debes circular para realizarlo en el menor tiempo posible. Cuando la situación sea segura para realizar la maniobra, señalízala activando el intermitente, no te acerques demasiado al vehículo que vas a adelantar y acelera fuerte y con decisión. También es importante mantener una buena distancia de seguridad con el vehículo precedente para facilitar la maniobra a los vehículos que circulan detrás.
- Mira lejos para anticipar mejor: en carreteras secundarias mirar a lo lejos se convierte en algo esencial para poder anticiparte y reducir la velocidad ante la llegada de una curva, un cambio de rasante, la presencia de peatones o ciclistas, un vehículo parado… Y pon especial atención a las señales de tráfico como una importante fuente de información sobre lo que te vas a encontrar en el camino.
- Evita las carreteras secundarias: el tráfico en las carreteras suele ser mayor por la presencia de camiones, vehículos agrícolas y porque en muchos casos es la única manera para ir de un pueblo a otro. Siempre que se pueda es preferible optar por rutas alternativas que incluyan autopistas y autovías.