La seguridad vial escolar es muy importante para evitar riesgos en un colectivo especialmente vulnerable: los niños. Cada vez son más los pequeños que se desplazan a la escuela por otros medios que no son el vehículo privado, como a pie, la bicicleta, el transporte público o incluso en moto. Por otra parte, es importante cuidar algunos aspectos si somos nosotros quienes les llevamos al colegio en coche. A continuación os damos unos consejos de seguridad vial para todos estos casos.
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Para niños de baja estatura y corta edad, esto es algo obligatorio para garantizar su seguridad. No te olvides de revisar si está bien sujeto una vez el niño o niña esté acomodado.
Cualquier frenazo o giro brusco puede suponer una desgracia. Asegúrate de que tus hijos no lleven objetos sueltos que puedan ser peligrosos.
Imprescindible que lleven puesto (y bien puesto) el cinturón de seguridad en todo momento, por mucho que se puedan quejar al ponérselo.
Esta debería ser la primera norma: mucho cuidado al conducir. No hace ni falta decir que es obvio para garantizar la seguridad de tus hijos.
Aunque lleguen tarde al colegio, la seguridad es lo primero. Moléstate en sacar a tus hijos por el lado de la acera, en el que seguro que no habrá ningún coche que haga peligrar su seguridad
Al hilo con el punto anterior, si aparcas en doble fila o, por ejemplo, en una zona para autobuses, los niños pueden correr algún peligro indeseado.
Por muchas preocupaciones que tengamos, la salud y el bienestar de tus hijos requiere de mucha atención. No te despistes y respeta todas las normas de tráfico.
Ese es el mejor antídoto contra los imprevistos indeseados. Con tiempo, todo sale mejor. Cambia tus hábitos y comienza a llevar a tus hijos 10 minutos antes de lo habitual.
Para minimizar el riesgo que supone ir en bicicleta, si se puede, evitar mochilas y otros objetos que hagan perder estabilidad.
El casco minimiza en un alto porcentaje los riesgos de accidents graves. Un estudio reveló recientemente que el 78 % de los niños que llegaban a urgencias por accidente de bici no llevaban casco.
Se debe revisar periódicamente cada detalle de este medio de transporte. Una correa ligeramente oxidada puede desencadenar consecuencias graves.
Se debe estar atento a la carretera y para ello debemos evitar llevar cualquier cosa que nos desconcentre.
Obligatorio de noche y muy recomendable de día. No cuesta nada ponerse un chaleco para ser visto perfectamente por el resto de usuarios de la vía.
Para ser respetado hay que respetar. Circula con cuidado, cumple las normas y echa siempre un ojo al resto de usuarios.
Si vamos a cruzar un paso de peatones, hay que bajarse de la bici y cruzar andando. Esto va al hilo con el anterior punto: respeta a los peatones al igual que quieres que te respeten a ti otros peatones y vehículos.
Atención total a lo que sucede alrededor y es que, especialmente por la mañana, los niños suelen ir aún medio dormidos y esto es un riesgo, por ejemplo, a la hora de cruzar la calle.
Por mucho que lleves retraso, siempre es importante respetar los semáforos. No respetarlos te ahorrará muy poco tiempo y correrás riesgos innecesarios.
No intentes acortar por una zona no señalizada para el tránsito de peatones. Este es el riesgo mayor que pueden tener tus hijos y el que más se debe señalar.
A veces algunos vehículos llevan prisa y se saltan un semáforo en rojo, por lo que es mejor asegurarse de que el conductor se ha dado cuenta.
Salir 10 minutos antes es lo ideal para no tener que cruzar la calle por sitios no permitidos y estar mucho más atentos a lo que nos rodea.
al menos en sus primeros trayectos, para que se familiaricen con el camino. De esta forma, se aprenderán de memoria y el camino y no se pondrán nerviosos si se despistan.
Si vamos a acompañar al niño, estar pendiente de su cuidado en todo momento. Los niños se relajan del todo cuando van con sus padres.
el niño debe ir junto al adulto, pendiente del tráfico. Es el primer paso para que ellos empiecen a aprenderse las normas y las buenas conductas.
Los niños tienden a meterse en la carretera para ver si llega el bus. Tienen que tener cuidado con eso.
De esta forma sabremos que el bus aún no ha llegado y estaremos más tranquilos con lo que comentamos en el punto anterior.
Respeta a los demás y así evitarás lesiones tontas a ti mismo y a los que te rodean.
Reduce al máximo el peso de tu mochila y no lleves cosas en las manos.
Los autobuses escolares tienen cinturón de seguridad. Póntelo siempre y no te lo saques bajo ninguna condición.
El encargado está ahí por algo y es para velar por la seguridad de los niños, así que hazle caso.
De esta manera, el conductor estará más tranquilo y podrá comunicárselo a tus padres en caso de que suceda algo.
Obviamente, si llevas a tu hijo o hija en moto, debe tener más de 7 años y más de 12 en caso de que no seas el tutor del niño.
Revisar que podemos llevar una persona de pasajero. Hacer oficial el punto anterior para no tener problemas a nivel legal.
El niño tiende a echarse hacia adelante, adquiriendo una postura incorrecta para su espalda.
Un casco de mayor tamaño aumenta exponencialmente los riesgos de lesiones graves.
Un niño no tiene el mismo equilibrio ni la misma fuerza que tú: conduce con mucho cuidado.
A nivel usuario de motocicleta, para la seguridad vial escolar es importante activar tu atención y conducir con cuidado en zonas escolares.
Hasta aquí nuestros consejos de seguridad vial con respecto a los niños y zonas escolares. Estas líneas van dedicadas a los padres y madres en particular. Cualquier niño aprende por imitación, de manera que aunque tú les des muy buenos consejos de seguridad vial, si tú no te los aplicas, no servirá de nada. Aplícatelos para que los apliquen tus hijos. Y es que cualquier precaución es poca a la hora de conducir, más si cabe cuando se trata de nuestros propios hijos o de otros niños y niñas.
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