Todos nos hemos encontrado alguna vez con reductores de velocidad, o también conocidos como ‘guardias tumbados’, resaltos o badenes. Da igual como los llamemos, pero si hay algo claro es que no son muy amigos de los conductores…

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La función de estos badenes no es otra que obligarnos a reducir la velocidad para evitar atropellos, instalando un método rápido y sencillo. Muchas administraciones están recurriendo a este sistema para hacer frente a la siniestralidad de algunas zonas y tramos de las carreteras, una solución que también se está utilizando con los pasos de peatones elevados.

El problema es que son molestos y hasta pueden ser dolorosos si pasamos demasiado rápido por ellos. Pero hay más, y es que, si algo realmente duele, es el bolsillo de los conductores que tienen que hacer frente a averías innecesarias por no circular correctamente por ellos. Eso sin contar con la gama de colores al que algunos Ayuntamientos se apuntan para hacer más vistosos estos badenes… Es importante recordar que la norma especifica cómo deben ser, sobre todo pensando en usuarios como motoristas y ciclistas.

La realidad es que muchas ciudades acaban inundadas de estos reductores de velocidad y pasos elevados, pero, ¿son realmente necesarios? Es una solución más económica que la instalación de semáforos o glorietas y por eso se acaba abusando de ellos. El problema es que son mucho más molestos y ruidosos, ¡no tenemos más que preguntar a los vecinos afectados por el ruido constante que provocan! No sólo cuando pasan turismos, también autobuses y camiones.

La tecnología avanza a pasos de gigante y también la innovación ha llegado a estos badenes. En algunas ciudades ya se han empezado a utilizar los llamados badenes inteligentes. Se trata de reductores ‘amigos’ de los conductores que respetan el límite de velocidad, pero que entran en acción cuando detectan una velocidad excesiva. ¿Y cómo funcionan? Contienen un líquido en su interior capaz de mantenerse fluido cuando el sistema detecta velocidades bajas y que se transforma en sólido cuando la fuerza detectada es mayor. Interesante, ¿verdad? Seguro que, si todos los badenes de las ciudades se sustituyeran por éstos inteligentes, muchos conductores estarían dando saltos de alegría.

Pero como, de momento, esto no va a ser así, nos tendremos que conformar con los actuales y molestos reductores de velocidad. Así que vamos a ser prácticos y os vamos a contar cómo hay que circular por ellos.

Consejos para circular por los badenes

Ya hemos dicho que los badenes son incómodos, molestos y, además, provocan desperfectos en el vehículo, especialmente en los amortiguadores. Sigue estas recomendaciones para evitar sus inconvenientes:

  • Anticipa la llegada de un badén para no pegar el frenazo en el último momento. Pisar el freno fuerte cuando ya estamos entrando en el resalto no evitará el golpe, consejo a tener en cuenta especialmente por los conductores de coches deportivos con carrocería más cerca del suelo. Elementos interiores del vehículo –como frenos y amortiguadores- pero también externos de la carrocería se verán afectados con el golpe y un posible roce.
  • Al pasar por el badén no pises el pedal del embrague ni acciones la caja de cambios.
  • No recurras al punto muerto cuando pases por un badén, lo único que podrías conseguir es tener menos control del coche.
  • La solución para evitar las molestias en los ocupantes y las averías en el coche es circular despacio en zonas con badenes. Los amortiguadores y anclajes de las suspensiones te lo agradecerán, por no hablar de los pasajeros. Además, si pasas muy rápido y hay un agujero o alguna zona en mal estado podrías incluso hasta reventar un neumático.
  • Y nada de esquivar el badén con una rueda ¡lo hacen muchos conductores! Pero al hacerlo así no se reparte el peso y puede provocar un aumento de la deformidad, no sólo de los muelles de la amortiguación, también de los neumáticos. ¿Cómo hay que hacerlo? Pasando las dos ruedas de cada eje a la vez.
  • Se aconseja acelerar ligeramente al salir del badén para hacer más progresiva y suave la incorporación de nuevo a la calzada.
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Los badenes ayudan a reducir la velocidad, pero si te han multado por exceso de velocidad
en el RACE podemos ayudarte.

¡Descubre cómo!

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