Al igual que tú necesitas aire para respirar, el motor de tu coche también necesita oxígeno para funcionar. Es fundamental para que se produzca una explosión dentro de los cilindros y se consigue gracias a la mezcla del combustible y el aire. En los motores de gasolina se suele producir gracias a una chispa generada por una bujía y en los diésel la explosión se produce a través de una compresión de la mezcla.
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En todo ese proceso, es muy importante que tanto la gasolina como el aire tenga el menor número de impurezas posibles (así se consigue que el consumo de carburante sea menor). Y para eso existe el filtro del aire, cuya función es evitar que entre cualquier tipo de suciedad al motor. Por eso, cada cierto tiempo es necesario cambiar el filtro del aire. Si no, habría un punto en el que el motor no tendría suficiente aire para hacer la mezcla y empezaría a dar fallos.
Dime dónde vives y te dirá cuándo debes cambiar el filtro del aire
Antonio Ariza, asesor técnico del RACE, hace referencia al libro de mantenimiento de cada fabricante para conocer cuándo tienes que cambiar el filtro del aire aunque, por norma general, suele ser cada 15.000 km o una vez al año, lo que antes suceda.
No obstante, esto es sólo una guía. También influyen otras cuestiones como la zona geográfica donde vivas. No es lo mismo vivir cerca de la playa, donde el viento puede contener granos de arena, que en la montaña o en la ciudad, donde se acumula más impurezas provenientes del tráfico o las calefacciones. Así que realmente, lo mejor es comprobar el filtro de vez en cuando. En los talleres de la red Eurekar, cada vez que realizas el mantenimiento general del coche también te van a cambiar el filtro del aire.
¿Cómo cambiar el filtro del aire?
Es fácil de comprobar ya que está dentro de una caja rectangular que está junto al motor. Si la abres, encontrarás el filtro del aire (parecido a una esponja rectangular porosa con pliegues parecidos al de un acordeón) y según su color más o menos negro tendrás que cambiarlo o no. De todas formas, es una pieza muy barata que ronda entre los 8 y 20 euros así que lo más recomendable es sustituirlo por una pieza nueva. Si no lo haces, uno de los principales síntomas de que el filtro está sucio es que el motor tiene una pérdida de potencia o incluso que el tubo de escape suelta un humo negro.
Es una pieza muy sencilla de sustituir, pero como viene incluida en el mantenimiento general del vehículo es raro que un usuario lo sustituya, a no ser que quiera ahorrarse unos euros de la mano de obra.
No confundas el filtro del aire con el filtro del polen
Tanto el filtro del aire como el filtro del polen liberan el aire de suciedad y partículas de varios tipos, pero el segundo está en el interior del habitáculo, generalmente en la parte inferior de la guantera y es más complicado de sustituir que el filtro del aire destinado al motor.
Al igual que el filtro del aire, el del polen también se revisa cuando se hace el mantenimiento general del vehículo y se cambia cada 15.000 km o un año, lo que ocurra antes. Si el filtro de polen está lleno de suciedad, notarás un mal olor dentro del coche.
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