Un coche consigue moverse gracias a la fuerza generada por el motor cuando se produce la combustión. Para que la potencia llegue hasta las ruedas, es necesario que se transfiera su energía y esto se consigue gracias a la transmisión. Dentro del sistema de transmisión hay diferentes elementos como la caja de cambios, el embrague, el diferencial o los palieres.
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El problema que hay a la hora de transmitir la fuerza del motor hasta las ruedas es que no se puede hacer con una única barra rígida ya que las ruedas están en continuo movimiento debido a las irregularidades del terreno. Esto obliga a que la transmisión de la fuerza se produzca mientras que las ruedas se están desplazando en diferentes ángulos. Para solucionar esto, los ingenieros crearon la junta homocinética, también llamada junta de velocidad constante.
¿Por qué es necesaria la junta homocinética en un coche?
Rafael Soriano, asesor técnico del RACE, explica que la junta homocinética es un elemento mecánico articulado, que va encajado al cubo de la rueda a través de un estriado de guía, en el que la velocidad del eje de rotación inicial (por el que se transmite la potencia del propulsor) es la misma que la del eje de salida, sin que influya el ángulo de acoplamiento de la transmisión.
Para entenderlo de forma más sencilla, la junta homocinética es necesaria cuando hay un bache o una irregularidad del terreno y la altura con el muelle y el vehículo varía. A pesar de esta situación, la transmisión del movimiento debe seguir produciéndose de la misma forma, algo que se consigue con el movimiento angular y giratorio de la junta homocinética.
La junta homocinética debe colocarse en las ruedas que traccionan
Cuando hablamos de la junta homocinética, en realidad hay que tener en cuenta que hay dos por palier y existen diferentes tipos:
- La junta Rzeppa, que es la junta homocinética más utilizada, tiene en su interior una serie de bolas y está colocada pegada a la rueda.
- Junta de tripoide: se coloca en el lado de la caja de cambios.
La junta de tripoide es una pieza mecánica menos compleja, técnicamente hablando, ya que no tiene que transmitir la potencia del motor en diferentes ángulos como sí ocurre con la junta Rzeppa, que se tiene que enfrentar a más variaciones de inclinación provocadas por el giro de la dirección o la amortiguación.
A pesar de estas complicaciones, la junta homocinética Rzeppa consigue cumplir con su función: transmitir el giro del cigüeñal desde la caja de cambios hasta las ruedas tractoras de forma continua y sin que se produzcan vibraciones. Por tanto, en los coches de tracción delantera hay cuatro juntas (dos por palier) en el eje delantero, mientras que los de tracción trasera tienen cuatro juntas, pero en el eje trasero.
Además de estas dos juntas homocinéticas que hemos mencionado, para los árboles de transmisión, que podrían definirse como unos palieres mucho más largos que se encargan de transmitir la fuerza de la caja de cambios, que suele estar en la parte delantera, hasta el eje trasero, se utiliza otra junta denominada cardan. Ésta permite un movimiento angular bastante amplio para transmitir el movimiento. Lo suelen llevar los vehículos con tracción trasera que tienen el motor en la parte delantera.
¿Qué avería puede tener una junta homocinética?
Cualquier junta homocinética siempre tiene un fuelle protector en cuyo interior hay grasa para que las piezas mecánicas, que están en continuo movimiento, estén siempre bien lubricadas.
La avería llega cuando ese fuelle, que es de plástico, se agrieta y la grasa se empieza a escapar. En su interior hay una jaula de metal que, sin esa lubricación, empieza a desgastarse rápidamente. Como consecuencia, se escucha un característico claqueteo producido por unas bolas metálicas en el interior de la junta homocinética que están saltando las fases de la jaula.
Esta avería se puede solucionar cambiando la junta exterior, que es la que normalmente se estropea, ya que la interior está protegida con el cubre cárter. Una junta homocinética de un coche puede rondar entre los 30 y 50 euros (aquí se incluye el kit completo de la junta: la punta, el fuelle y la grasa) más unas dos horas de mano de obra. Si necesitas cambiar esta pieza, puedes hacerlo en cualquier taller de la red Eurekar con la garantía del RACE.
Si tienes una avería relacionada con la junta homocinética, acude a uno de los talleres de la red Eurekar, que cuentan con la garantía del RACE.
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