La junta de la culata es una pieza fina, alargada y plana que se encuentra entre la culata y el vano motor (sistema que se instala para aumentar la eficiencia del motor). Su misión es encajar perfectamente estas dos piezas para que se pueda producir la compresión del motor sin que haya fugas del combustible, el refrigerante o los propios gases generados por la explosión de la mezcla entre la gasolina y el aire.
Los Socios del RACE se benefician de la garantía mecánica, que cubre la avería de la junta de culata.
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Juan Carlos Duque Portillo, asesor técnico del RACE, explica que esta pieza, que es clave para que un motor funcione correctamente, se puede estropear por tres razones:
- El desgaste que sufre con el paso del tiempo.
- Porque tenga muchos kilómetros bajo el capó.
- Porque haya sufrido un exceso de temperatura.
A raíz de estas tres razones, la junta de culata puede sufrir pequeñas deformaciones. Esto puede provocar que se pierda compresión en alguno de los cilindros, lo que va a derivar en una pérdida de potencia del motor. A partir de aquí, cabe preguntarse si merece la pena arreglar la junta de culata.
Si el motor está en buen estado y el coche no es viejo, merece la pena arreglar la junta de culata
Duque Portillo considera que merece la pena arreglar la junta de culata si:
- El motor está en buen estado.
- Si el coche, en general, no ha tenido averías graves.
- Si el coche no es muy antiguo (más de 10 años).
- Si no ha hecho muchos kilómetros (más de 200.000 km aproximadamente).
Normalmente, las averías relacionadas con el motor van a suponer un presupuesto elevado así que también tienes que considerar el valor personal, es decir, qué supone tu coche para ti, y el rendimiento que ha tenido hasta que ha aparecido la avería de la junta de la culata.
Si solamente hay que reparar la junta de la culata, realmente lo que cuesta más es la mano de obra ya que para acceder a ella hay que abrir el motor y eso lleva tiempo, puesto que hay varias piezas que desmontar antes de llegar a la junta de la culata. En los vehículos más sencillos implica unas siete u ocho horas de mano de obra. A partir de aquí, el número de horas se va a ampliar si el coche es más complejo o la disposición del motor no está tan a la vista. No obstante, lo normal si hay un fallo en la junta de culata es sustituirla por una nueva ya que su precio no es desorbitado: ronda los 100 euros, por lo que no es de las piezas más caras dentro de un motor.
Si además de la junta hay que reparar la propia culata o el bloque de motor porque también están dañados, la avería, sin contar la mano de obra, asciende hasta unos 2.000 euros aproximadamente, aunque todo depende del tipo de vehículo y su antigüedad: las piezas de los coches con más años suelen ser más baratas que la de los coches que acaban de salir del concesionario.
Lo normal es sustituir la pieza dañada por una nueva, aunque si la culata se puede rectificar y fresar, siempre que esté dentro de los márgenes de arreglo que permite el fabricante, va a salir mejor de precio que si sustituyes la pieza estropeada por una nueva. La rectificación sólo se puede realizar si se ha rebajado una pequeña parte del plano de la culata.
El precio del rectificado de una culata suele rondar los 700 euros. Si no se puede rectificar la culata, el precio asciende a cerca de 1.500 euros (2.500 euros si el coche es relativamente nuevo), incluyendo la sustitución de la pieza y la mano de obra. No obstante, por ser Socio del RACE tienes una garantía mecánica con reparaciones (en función de la antigüedad del vehículo y de los kilómetros en el momento de producirse la avería) en las que puede estar incluida la culata, la junta de culata, la tapa superior, las guías, las válvulas, los muelles y la chaveta.
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