En el RACE siempre hemos insistido en la importancia de tener los neumáticos en perfectas condiciones. Al fin y al cabo, son el único elemento del vehículo que está en contacto directo con la carretera a través de la banda de rodadura. Antes de hablar con más detalle sobre ésta, es necesario contextualizar cada una de las partes que conforman un neumático.
Hazte Socio del RACE y viaja tranquilo, el servicio de asistencia en carretera te asiste 24/7 durante todo el año, en cualquier parte del mundo.
¡Quiero más información!
Partes de un neumático
Cada elemento de un neumático cumple una función diferente y, en su conjunto, ofrecen la máxima garantía en seguridad durante la conducción. En la siguiente imagen puedes ver cuáles son las partes más importantes de un neumático en su cara exterior:
- Banda de rodadura: es toda la parte del neumático que está en contacto continuo con el asfalto.
- Hombros: conectan la banda de rodadura con los costados.
- Flancos: forman los laterales del neumático. En ellos se puede leer toda la información del neumático.
- Tacos: mejoran la tracción y el agarre del neumático mientras está en movimiento.
- Surcos: gracias a estos grandes huecos de la banda de rodadura se evacua el agua que hay en el asfalto.
- Sipes: son los pequeños cortes transversales que realizan la misma función que los surcos, es decir, evacuar agua.
- Ribs o costillas: son bloques longitudinales de gomas con patrones en el dibujo que recorren la banda de rodadura.
Estos elementos que acabamos de listar forman la parte externa del neumático. También existen otros en la cara interna cuya función es reforzar la estructura para que el neumático sea resistente y duradero. En la siguiente imagen puedes ver cómo está formado un neumático por dentro.
Las características más importantes de una banda de rodadura
Una vez explicadas las partes de un neumático, profundizamos un poco más sobre la banda de rodadura. En ésta hay que destacar tres elementos: el dibujo, el compuesto y la profundidad de sus ranuras.
- El dibujo: habrás observado que en las carreras en seco el neumático es completamente liso para ofrecer el mejor agarre posible. Sin embargo, en el día a día no siempre las condiciones climatológicas son las idóneas y, por eso, los neumáticos se adaptan a cada terreno con un dibujo, un patrón de ranuras y surcos que se reparten por la superficie del neumático de forma simétrica o asimétrica, según cada caso. Dependiendo del tipo de vehículo al que va destinado, el dibujo de la banda de rodadura puede variar.
- El material: la banda de rodadura de un neumático está compuesta por materiales muy diferentes que van desde el caucho, el sílice o el negro de carbón. Su compuesto está diseñado para que sea resistente, a la par que conserva sus propiedades de agarre y flexibilidad. Según los materiales con los que esté fabricado puede haber neumáticos de verano, mixtos o incluso de invierno.
- Profundidad de la banda de rodadura: es una parte tan importante que incluso en la inspección de la ITV van a poner especial hincapié en ello. En España, está establecido que la profundidad del dibujo no puede ser menor de 1,6 mm (circular con una profundidad más baja es una falta grave y se sanciona con una multa por tener los neumáticos gastados es de 200 euros), aunque en el RACE recomendamos que como mínimo sea de 3 mm. Gracias a esta profundidad, el neumático es capaz de evacuar la cantidad de agua suficiente a diferentes velocidades y así evitar el aquaplanning. Un testigo que está en los surcos de la banda de rodadura tiene la misión de mostrar el desgaste de los neumáticos.
¿Por qué es importante revisar la banda de rodadura?
La banda de rodadura de un neumático se encarga de varias misiones:
- Evacuar agua: evita que el neumático pierda adherencia cuando hay una gran acumulación de agua en el asfalto. Está directamente relacionado con la profundidad del neumático, de ahí que haya que comprobar los testigos antes nombrados de vez en cuando.
- Evacuar el calor que se produce dentro del neumático cuando gira con cierta velocidad.
- Transmitir las sensaciones del asfalto hasta el volante: un neumático en buenas condiciones permite que el conductor perciba el asfalto y sus condiciones de agarre, sin que afecte a la comodidad y el ruido durante la marcha.
- Resistencia: la banda de rodadura sufre continuamente un desgaste al rozar con el asfalto, así que tiene que ser lo suficientemente duradera para que aguante varios años hasta que haya que cambiar el neumático por otro diferente. Si es tu caso, recuerda que por ser Socio del RACE tienes una garantía de neumáticos.
- Agarre: la banda de rodadura debe ser lo suficientemente resistente, pero también flexible para que ofrezca una tracción óptima en cualquier situación. Cuando un neumático está cristalizado es hora de sustituirlo por otro ya que no se comportará de la forma que debe.
Por todos estos motivos, es fundamental realizar una inspección visual de la banda de rodadura: si los neumáticos están agrietados, cristalizados o con un desgaste pronunciado en los testigos de los surcos, es hora de cambiarlos por otros nuevos.
Además de esta revisión regular, recuerda que debes inflarlos a la presión recomendada por el fabricante y rotar los neumáticos cada 10.000 km entre el eje trasero y delantero para que todos tengan un desgaste similar. Si no sabes identificar si un neumático está en buenas condiciones o prefieres que te los cambie un profesional, puedes pedir cita en cualquier taller de la red Eurekar, con la garantía del RACE.
Si tienes algún tipo de problema en los neumáticos de tu vehículo,
acude a uno de los talleres de la red Eurekar, que cuentan con la garantía del RACE.
¡Encuentra tu taller más cercano!