Uno de los elementos clave a la hora de garantizar la seguridad personal (y de activos) es la adopción de un vehículo blindado. Una necesidad habitual tanto en los altos dignatarios políticos, como en determinadas personas y empresas, especialmente si se encuentran en zonas inmersas en conflictos militares o donde el terrorismo o las armas de fuego son más comunes.
Viaja siempre protegido con el RACE en carretera,
asistencia en carretera, garantía mecánica, garantía neumática y ¡mucho más!
¡Quiero saber más!
Se trata, en apariencia, de automóviles similares a los convencionales, pero que esconden un nivel de protección que afecta a muchos de sus componentes, desde la carrocería a los neumáticos y las lunas. Y mucho, evidentemente, han cambiado desde que Frederick Richard Simms fabricara, en 1899, el Motor War Car, el primer blindado de la historia. Con el muy bien traído apodo de La Bestia, por ejemplo, se conoce al vehículo blindado del presidente de los Estados Unidos, un Cadillac de seis toneladas de peso, motor V8 de gasolina y un precio que supera el millón de euros. Como comparación, el coche blindado del presidente del Gobierno en España es un Audi A8L Security valorado en 500.000.
Aunque lo normal es que quienes necesiten un vehículo blindado lo adquieran de fábrica diseñado como tal, también es posible transformar un vehículo convencional para hacerlo más seguro frente a cualquier tipo de ataque. Si bien cualquier vehículo puede blindarse, es conveniente partir de un coche que sea grande y potente, ya que deberá poder manejarse con rapidez en situaciones de riesgo incluso después de haber añadido el peso extra de las protecciones y dispositivos instalados.
¿Qué tipos de blindaje existen?
Es importante recordar que no todos los vehículos blindados ofrecen el mismo grado de protección: dependiendo de para qué, quién o dónde vayan a utilizarse, dispondrán de distintos niveles de blindaje. Según la norma usada (como por ejemplo la VPAM BRV), existen distintas clasificaciones. A grandes rasgos, podríamos distinguir tres niveles:
- Blindaje ligero (del VR1 al VR4): básicamente concebido para defender frente a robos o asaltos. Es capaz de soportar disparos de armas cortas y golpes sobre los cristales.
- Blindaje medio (VR6 y VR7): es capaz de resistir impactos de rifles de asalto como un M-16 o un AK-47, explosivos de poca envergadura y granadas de mano.
- Blindaje pesado (VR9 y VR10): aguanta un mayor número de impactos de rifles de asalto, munición incendiaria perforante, explosivos de hasta 15 kg de TNT colocados a corta distancia y granadas de mano DM51 sobre el techo o debajo del vehículo.
Por otro lado, la norma European Standard EN 1063 diferencia siete niveles distintos en lo que respecta a los cristales antibalas (del BR1 al BR7).
¿Qué diferencia a un coche blindado de otro convencional?
La principal diferencia entre ambos radica en los materiales utilizados en su construcción: puesto que los primeros están diseñados para resistir balas, explosiones y ataques químicos o biológicos, se utilizan aleaciones de acero balístico y otros materiales resistentes. Pero hay muchas más distinciones:
Lunas a prueba de balas. Los vidrios de los vehículos blindados son capaces de resistir impactos de balas de alta potencia, lo que proporciona una protección adicional a los ocupantes del vehículo. Estos vidrios, a menudo hechos de capas de vidrio laminado y policarbonato, son más gruesos (entre 20 y 35 mm) y pesados que los convencionales, y suelen estar oscurecidos.
Neumáticos reforzados. Los neumáticos de los coches blindados están diseñados para soportar ataques como pinchazos intencionales o explosiones, de manera que se mantenga la estabilidad del vehículo y pueda seguir conduciéndose incluso si revientan. Suelen tener paredes laterales reforzadas, lo que les permite funcionar incluso si han sido dañados.
Carrocería. Para el blindaje del vehículo se emplean materiales ultrarresistentes como el acero, polietileno en varias capas u otras aleaciones; en los pilares, en el techo y en la zona de los pies, se usa el kevlar o la aramida, por su ligereza y flexibilidad; y en los bajos se colocan habitualmente planchas compuestas de aleaciones de aluminio.
Seguridad reforzada. A menudo, estos vehículos están equipados con elementos de seguridad avanzada, como sistemas seguros de comunicación, alarmas luminosas y acústicas, protección contra ataques electrónicos, megafonía externa, compartimentos estancos para los pasajeros (con suministro autónomo de oxígeno), y sistemas de extinción de incendios.
Un coste elevado. La protección adicional y las características de seguridad hacen que sean considerablemente más costosos que sus contrapartes convencionales. Esto hace que representen una inversión significativa, a menudo reservada para individuos y organizaciones que requieren un alto nivel de seguridad.
Con la garantía mecánica del RACE ninguna factura del taller te arruinará el mes.
¡Más información!