Tu coche serviría de muy poco si sólo fuese en línea recta hacia delante o hacia atrás. Uno de sus mayores atractivos está en que puedes ir con él donde quieras y eso se consigue gracias a dirección del vehículo.
Los Socios del RACE se benefician de la garantía mecánica
con reparaciones en la que se incluyen muchas piezas del motor.
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La parte más reconocible del sistema de la dirección es el volante, aquel objeto redondo o en casos minoritarios con forma de yugo que gracias a una serie de giros sobre un eje permite dirigir las ruedas delanteras -en algunos casos también las traseras ligeramente- del vehículo hacia una dirección concreta. Ese eje sobre el que gira es la columna de la dirección del coche y Rafael Soriano, asesor técnico del RACE, explica con detalle en qué consiste.
Partes de la columna de la dirección del coche
La columna de la dirección es el eje que une el volante con la caja de la dirección, un elemento que contiene la cremallera de la dirección, que puedes observar en la siguiente imagen.
La columna de la dirección es una barra que transmite el giro del volante hasta un piñón de ataque que está colocado en la caja de la dirección, donde se convierte el movimiento circular en lineal a través de unos tornillos sin fin. Esa misma barra no es rígida y recta en todo su recorrido, en su parte intermedia tiene una junta o cruceta que une dos segmentos diferentes de la columna de la dirección que están en un ángulo distinto cada uno.
Si en tu coche puedes modificar tanto la profundidad como la altura del volante es gracias a esa junta de la caña que se mueve ligeramente cuando desplazas el volante para que se adapte a tu fisionomía y puedas tener una postura correcta al conducir. En la siguiente imagen se entiende bien cuál es el funcionamiento de esta columna de la dirección.
No obstante, aunque en la mayoría de los coches se puede modificar ya la altura y profundidad del volante, en los más antiguos no era tan común esta configuración. Esto era porque la columna de la dirección era completamente rígida y conectaba directamente con el piñón de ataque y la caja de la dirección. Precisamente, en estos coches con más años debajo del capó la dirección asistida brillaba por su ausencia, de ahí que costase tanto girar el volante, sobre todo en las maniobras a baja velocidad. Sin embargo, con la dirección asistida hidráulica o eléctrica, el esfuerzo por girar el volante pasó a una vida mejor.
La columna de la dirección es un sistema mecánico muy sencillo que no requiere de ningún tipo de mantenimiento. Es complicado que se estropee alguno de sus componentes a no ser que recibas un golpe fuerte en el coche. A lo sumo, con el paso de los años la transmisión puede tener algo de holgura o la cruceta que antes hemos citado puede llegar a romperse.
Cambiar este elemento cuesta entre 50 y 100 euros, a lo que hay que sumar el coste de la mano de obra al sustituir la pieza por otra nueva, que puede variar dependiendo del modelo y su configuración técnica. En el caso de que sufrieses cualquier tipo de avería en la dirección, recuerda que por ser Socio del RACE tienes una garantía mecánica con ciertas reparaciones incluidas. Puedes llevar tu coche a cualquier taller de la red Eurekar bajo la garantía del RACE.
Revisa el estado de tu vehículo en uno de los talleres de la red Eurekar,
que cuentan con la garantía del RACE.
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