Conducir una moto con nieve, viento, hielo o lluvia puede suponer una situación de riesgo que no es fácil de gestionar. Los usuarios de motos son uno de los colectivos más vulnerables en las vías, principalmente porque no disponen de carrocería que les proteja en caso de accidente, y porque son vehículos pequeños y menos visibles para el resto de conductores. Por eso, en el RACE nos preocupamos por la seguridad de nuestros socios sobre dos ruedas y ofrecemos un servicio de asistencia en carretera específico para motos.
RACE Motoristas, la mejor asistencia en carretera para los amantes de las dos ruedas.
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Recomendaciones generales a la hora de conducir una moto con mal tiempo
- Asegúrate de que tu moto, scooter o ciclomotor está siempre en buenas condiciones de mantenimiento y, especialmente, equipa neumáticos en buen estado. Si te haces socio del RACE, podrás aprovechar nuestra garantía de neumáticos para motos, con la que cambiamos el neumático pinchado y te pagamos la reparación.
- También es imprescindible montar en moto con el equipamiento correcto: una chaqueta protectora, un traje de agua impermeable para la moto, guantes que permitan una buena movilidad y un casco de la talla correcta y homologado son los tres elementos imprescindibles. Además, debes añadir un pantalón con protecciones y botas especiales para montar en moto.
- Con meteorología adversa debes reducir la velocidad y adaptarla a las condiciones de conducción. Con el suelo mojado las posibilidades de deslizamiento aumentan de forma considerable, especialmente al tomar una curva. Evita inclinar en exceso el vehículo y las frenadas bruscas.
- Debes practicar una conducción defensiva y aumentar la distancia de seguridad
Además de estos consejos comunes, debes realizar una conducción adaptativa en función de la condición climática que te encuentres. Vamos a ver cada caso con detalle.
Conducir una moto con lluvia
Con lluvia, la adherencia se reduce a la mitad con respecto al suelo seco. Hay que prestar especial atención a la caída de las primeras gotas de agua, ya que forman una película con la suciedad del asfalto que es muy resbaladiza. Cuando conduces una moto con lluvia debes evitar los charcos, ya que podrían provocar el efecto aquaplaning. Si no es posible, pasa sobre ellos de manera lenta, lo más recto posible y sin cortar el gas. Igualmente, evita pisar la pintura de los pasos de cebra, ya que si no es la adecuada se vuelve muy deslizante al contacto con el agua, multiplicando el riesgo de caída.
Conducir una moto con nieve o hielo
El mejor consejo para tu seguridad en caso de nieve o hielo es dejar la moto aparcada y ese día optar por otro medio de transporte para tus desplazamientos. Si con lluvia la adherencia se reduce a la mitad, en el caso del hielo el porcentaje baja a sólo un 10% de agarre con respecto a un día soleado. Si te pilla por sorpresa la nieve y no tienes otra forma de desplazarte, debes circular lo más despacio posible para facilitar el agarre del neumático.
En carretera, debes ir muy atento ante la aparición de alguna placa de hielo y que muchas veces puedes confundir con un charco de agua, especialmente, en zonas con sombra. Un cambio en el tono del asfalto te puede dar el aviso de la existencia de hielo.
La circulación sobre nieve o hielo debe ser suave, sin maniobras bruscas y aprovechando las roderas de los coches. Debes tratar de conducir lo menos inclinado posible y hacerlo en marchas largas.
En el mercado encontrarás algunos modelos de cadenas de nieve para motos. Otra solución es utilizar un spray para los neumáticos que mejoran el agarre de forma temporal, aunque siempre son una opción menos recomendable que las cadenas. Preparar tu moto para la nieve con este tipo de accesorios puede ser clave para evitar resbalones y posibles caídas.
“La circulación sobre nieve o hielo debe ser suave, sin maniobras bruscas y aprovechando las roderas de los coches”.
Conducir una moto con viento
El viento fuerte es uno de los grandes enemigos del motero porque le puede hacer perder estabilidad con facilidad y provocar una caída, sobre todo cuando sopla de forma imprevista y racheada.
Para conducir una moto con viento, hay que agarrar con firmeza el manillar y buscar una posición aerodinámica para hacer frente al viento. Para ello, hay que esconderse bajo la cúpula (cuanto más alta, mayor protección), acercando tanto el cuerpo, las piernas y la cabeza hacia el depósito. Si el viento es lateral, inclina levemente la cabeza y los hombros hacia el lado por el que sopla el viento para equilibrar el conjunto motorista y moto.
También puede ser de gran ayuda circular a marchas más cortas para conseguir mayor potencia y hacer frente al viento. Por último, mucho cuidado al adelantar a un camión o vehículo voluminoso porque podrías sufrir una fuerte ráfaga de viento al rebasarlo y desestabilizarte.
Aquí tienes unos trucos y consejos para conducir cuando hay viento. Deben tener especial precaución los moteros principiantes y los que conducen motos con el carnet de coche porque son los que más carecen de experiencia sobre dos ruedas. Si eres uno de ellos, te podrán ayudar estos consejos para empezar a conducir una moto con seguridad.
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