Con la llegada de las vacaciones es el momento de preparar el viaje en coche, especialmente si viajas con bebés. Los niños son ocupantes muy vulnerables dentro del vehículo porque les afecta con mayor intensidad el calor. Por este motivo, es fundamental proteger al bebé de las elevadas temperaturas de la época estival.
A la hora de viajar con niños, una de las decisiones más importantes es escoger la silla de coche más adecuada.
En el RACE te ayudamos a elegirla.
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¿Cuándo se puede viajar con un bebé?
No existe una norma escrita de cuándo puedes o no viajar con un bebé. Generalmente, los niños acusan más el calor que los adultos por lo que si puedes evitar un viaje en coche con el pequeño en plena ola de calor, mejor. Si no te queda más remedio que viajar con el bebé, te aconsejamos que adaptes la temperatura del coche entre 21ºC y 23ºC antes de subirlo para que esté lo más cómodo posible.
A la hora de decidir cuándo hacer el viaje en coche con tu niño, analiza bien cuál es el mejor momento para viajar. Por ejemplo, si tiene una hora concreta en la que suele dormir, puede resultar interesante empezar el trayecto en ese instante para que note el cambio del entorno lo mínimo posible.
¿Cuántas horas puede viajar un bebe en coche? ¿Es recomendable hacer viajes largos con bebés en coche?
No programes viajes excesivamente largos. No se recomiendan más de seis horas al día en coche.
Al igual que los adultos, los niños necesitan descansar cada dos horas. Es importante aprovechar los tiempos de descanso para que el bebé se aire, se refresque y se mueva.
Otros aspectos a tener en cuenta a la hora de viajar con bebés en el coche
- Todos los niños con una altura igual o inferior a 1,35 metros están obligados a utilizar un sistema de retención homologado en el asiento trasero cuando viajen en un vehículo.
- Los bebés deben viajar en sentido inverso a la marcha para una mayor protección de cabeza y cuerpo en el caso de que se produjera una colisión.
- Si llora o se queja, trata de calmarle, pero el hecho de utilizar la silla infantil no es negociable, por lo que no caigas en la tentación de cogerlo en brazos.
- En el caso de que el niño esté nervioso, una buena opción es sentarte a su lado en el asiento trasero y tratar de entretenerle con juguetes, canciones o cuentos infantiles.
Evita salir de viaje en días y horas con tráfico intenso.
Durante el trayecto evita, utilizando parasoles, que el sol le dé directamente a través de la ventanilla.
Comprueba periódicamente que el bebé no tiene frío ni excesivo calor. La clave te la dará la temperatura de sus extremidades, por ejemplo los pies o si está sudando.
No olvides llevar una muda completa por si se mancha o vomita, y alguna manta por si refresca o se queda frío.
Y nunca, nunca, le dejes solo en el interior del coche.
Los bebés, más propensos a sufrir un golpe de calor
Debes proteger a los pequeños también en el interior de los vehículos. Un coche expuesto al sol en un día en el que la temperatura exterior es de 36º puede alcanzar los 67 grados en su interior en sólo 15 min.
El habitáculo del coche se convierte en un auténtico invernadero en el que la temperatura corporal del niño puede incrementarse de los 36-37 grados centígrados habituales a los 42 o 43 grados.
A este episodio se le denomina hipertermia o golpe de calor y tiene graves consecuencias en el bebé, hasta el punto de causarle la muerte si el coche no se refrigera adecuadamente.
¿Por qué un golpe de calor afecta de forma más rápida a un bebe? La causa está en que su reserva de agua en el cuerpo es menor y, como consecuencia, su temperatura corporal aumenta entre tres y cinco veces más rápido que en los adultos. Fiebre, piel muy caliente, irritabilidad, vómitos, decaimiento, respiración agitada, sed muy intensa o incluso bajo nivel de consciencia son los síntomas que nos avisan de que el niño está sufriendo una hipertermia.
Aire acondicionado sí, pero con moderación
Antes de introducir al bebé en el coche para iniciar un viaje hay que comprobar que la temperatura interior es la adecuada, entre 21 y 23 grados. Si el vehículo ha estado expuesto al sol hay que ventilarlo previamente bajando las ventanillas para que recircule el aire.
Una vez dentro del coche, el aire acondicionado va a ser una gran ayuda para que el trayecto sea cómodo y agradable para todos los ocupantes, pero siempre utilizado con moderación ya que puede resecar las mucosas e irritar el sistema respiratorio. Y recuerda que el flujo de aire no puede estar dirigido hacia el bebé, no puede darle ni en la cara ni en el cuerpo.
No cometas el error de subir el aire acondicionado y abrigar al niño para que no pase frío. El niño debe viajar con ropa cómoda, holgada y ligera para que el sistema de retención homologado actúe de forma eficaz.
En el coche, lo más importante es la seguridad de tus hijos.
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