Mantener un coche limpio por fuera no es fácil, sobre todo si duerme en la calle. Los excrementos de pájaro, los mosquitos, la contaminación de la ciudad, la resina de los árboles, la lluvia ácida, el polvo… son algunos de los agentes externos que ‘atacan’ a la pintura del coche. Aunque ésta tiene varias películas protectoras, con el paso del tiempo se van desgastando hasta el punto de que puede entrar humedad a través de dichas capas de pintura hasta llegar a la carrocería, momento en el que puede empezar a oxidarse. En ese caso, no siempre se va a poder arreglar.
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En el RACE aconsejamos que limpies tu coche de vez en cuando para evitar que esa suciedad se incruste en la pintura y la dañe. Sin embargo, a veces no es suficiente con hacer un lavado a mano y hay que pasar a hacer una descontaminación del coche. Ésta consiste en realizar una limpieza al detalle y en profundidad del exterior del vehículo utilizando cierto tipo de utensilios y productos, más allá de una toalla, agua y jabón.
Pasos para hacer la descontaminación del coche
Si pasas la mano por la pintura del coche, no desliza suavemente y notas alguna parte más rugosa, puede significar que está contaminada. Del mismo modo, las llantas también pueden sufrir una contaminación, sobre todo como consecuencia de los restos de ferodo que van apareciendo cuando las pastillas de freno se van desgastando.
En cualquiera de estos casos, si hay que realizar una descontaminación del coche puedes proceder de la siguiente manera:
- Lava el coche a mano y utiliza productos específicos para que la limpieza sea más efectiva. En este artículo te explicamos qué material utilizar y cómo realizar el lavado a mano. Una vez que está limpio, espera a que se seque la carrocería.
- Ponte guantes de látex antes de empezar con los siguientes pasos.
- En las tiendas de detailing puedes comprar kits de descontaminación en los que te incluyen tanto un descontaminante férrico (deshace las partículas de hierro gracias al ácido tioglicólico que contiene) como un lubricante o una clay bar, una barra de arcilla que permite retirar los restos de metal y otro tipo de suciedad incrustada en la pintura.
- Pulveriza un descontaminante férrico por toda la pintura que ayudará a quitar las partículas contaminantes. A medida que el producto actúe, aparecerá un color rojizo por la zona de la carrocería por la que lo hayas echado. Ten en cuenta que su olor es bastante fuerte así que es recomendable utilizar una máscara protectora. Este producto también se puede aplicar a las llantas.
- Deja que actúe durante unos segundos esparciéndolo con una gamuza de pelo corto. En las instrucciones del producto que compres, el fabricante te especifica cuánto tiempo debes esperar.
- Antes de que se seque el descontaminante -es recomendable realizar este proceso a la sombra-, quítalo con agua y un paño de microfibras de pelo largo con una alta capacidad de absorción.
- Para terminar la descontaminación de la pintura del coche debes utilizar ahora, junto con un lubricante que proteja la pintura, una barra de arcilla o clay bar que te servirá para retirar los restos con los que no ha podido acabar el descontaminante férrico. Dependiendo de cómo de incrustada esté la suciedad, debes utilizar una barra más o menos dura. Es muy importante aplicar el lubricante tanto en la carrocería como en la propia arcilla o si no esta última manchará la pintura, además de que será más difícil que deslice por la carrocería.
- Lo más recomendable es que trabajes por cuadrantes pequeños. Primero, pulveriza el lubricante y luego pasa lenta y suavemente la arcilla, que previamente has tenido que adaptar a la dimensión de la palma de tu mano. A medida que vayas recogiendo suciedad, notarás que desliza mejor. No obstante, vete amasando la arcilla para evitar que se acumule la suciedad en una misma cara. Cuando ya no tengas una cara limpia, sustituye la barra de arcilla por otra nueva.
- Una vez que terminas con todo el trabajo, te aconsejamos que pulas la carrocería y que posteriormente termines el trabajo aplicando una cera protectora.
Con todo este proceso conseguirás que tu coche parezca como recién salido de fábrica. Si no quieres hacer tú este trabajo, siempre puedes llevarlo a un taller de la red Eurekar con la garantía del RACE.
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