La dirección asistida está dura

Los coches tienen desde hace muchos años una ayuda para que te resulte muy fácil girar el volante, tanto en parado como en movimiento, incluso con un par de dedos. ¿Recuerdas cuando tu padre o tu abuela tenían que poner todo su empeño en girar el volante para aparcar su coche antiguo? Efectivamente, eso era porque no tenía la dirección asistida.

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Es una ayuda a la que estás acostumbrado desde que empezaste en la autoescuela y la vas a echar mucho de menos si falla. El síntoma claro de que algo no va bien es que la dirección asistida se puede poner dura y te va a costar un par de gotas de sudor girar el volante, sobre todo cuando el coche está detenido. Piensa que un turismo supera fácilmente la tonelada y todo ese peso ofrece mucha resistencia a la hora de girar las ruedas. Si no eres capaz de mover la dirección, tendrás que solicitar la asistencia en carretera y llevar tu coche a un taller como los de la red Eurekar, que funcionan bajo la garantía del RACE.

Si la dirección asistida de tu coche está dura, no te queda otra que visitar un taller

Raúl Gallardo, asesor técnico del RACE, explica las razones por las que una dirección asistida se puede quedar dura de repente. Pero para entenderlo, antes debes saber que existen diferentes tipos de direcciones asistidas: mecánicas, hidráulicas y eléctricas.

Si tu coche tiene dirección asistida mecánica o hidráulica puede estar dura por tres razones:

  • La bomba de la dirección se ha roto: lo notarás cuando aparece un ruido en la propia dirección y se debe a que está poco lubricada en su interior.
  • Hay una fuga de aceite: los retenes y las juntas se van estropeando con el tiempo y el aceite se fuga por esos huecos. Cuando esto ocurre, hay que sustituir esas piezas y volver a llenar el aceite. Tiene que ser de buena calidad o si no los retenes sufrirán un desgaste temprano y antes de lo que indica el fabricante.
  • La correa de servicio está rota: su función, entre otras cosas, es enviar el giro a la bomba de la dirección a partir de la energía generada por el motor del coche. Esta bomba ejerce una presión constante sobre el volante para que así no tengas que esforzarte tú a la hora de girarlo.

Los coches más modernos tienen la dirección asistida eléctrica y se puede poner dura si:

  • La centralita se desconfigura: es el cerebro del coche y la que gestiona el funcionamiento de muchos componentes. Sin ella, la bomba eléctrica no trabajará adecuadamente y no tendrás la dirección asistida eléctrica.
  • Si hay un error en el sensor de giro: suele ir en el volante o en la caña de dirección. Si existe algún fallo no va a detectar a qué ángulo giras las ruedas por lo que no va a enviar ninguna señal a la bomba de la dirección eléctrica y, por tanto, el coche se quedará sin dirección asistida. Si te falla esta pieza, con la garantía mecánica del RACE te cubrimos su reparación.
  • Si la correa de servicio falla: una de sus funciones es mover continuamente el alternador, que es el que genera electricidad en el coche. Sin electricidad suficiente, la bomba eléctrica no está alimentada y, por tanto, la dirección asistida eléctrica dejará de funcionar, lo que provocará que el volante esté muy duro al girarlo, sobre todo en parado.

Si la dirección asistida se pone dura y te cuesta girar el volante,
acude a uno de nuestros talleres RACE Eurekar donde te resolverán la avería.

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