Actualización de los criterios de análisis para los resultados del informe europeo de evaluación de sillas infantiles
Desde 2001 los clubes europeos del automóvil, entre ellos el RACE, y desde el año 2003 con la incorporación de las organizaciones de consumidores, se encargan de realizar, analizar y publicar las pruebas que analizan los SRI. Al actualizarse de forma periódica los criterios de análisis conforme a las nuevas exigencias de seguridad, los resultados de 2007 a 2010, de 2011 a 2014, y de 2015 a 2019 pueden compararse de forma directa. En el 2020 se ha realizado una revisión más rigurosa de los procedimientos y pruebas del test europeo. En este caso, los resultados de las pruebas de 2020, no pueden compararse con los resultados obtenidos durante los años previos.
Los clubes automovilísticos y las organizaciones de consumidores son las que seleccionan conjuntamente los productos de los ensayos. Teniendo en cuenta que tanto los productos como el grupo objeto cambian continuamente, valoramos con frecuencia nuevos modelos.
Los principales criterios del ensayo prueba son los siguientes:
- Seguridad ante impacto frontal y lateral.
- Facilidad de uso, limpieza y acabado.
- Ergonomía.
- Sustancias perjudiciales.
Los protocolos de los ensayos y las valoraciones se han adaptado a la tecnología de última generación, por lo que los resultados de este ensayo no son directamente comparables con los de los años anteriores.
Algunas consideraciones sobre las pruebas de evaluación
El SRI debería diseñarse no solo para satisfacer los requisitos reglamentarios. Lo que más importa son los siguientes aspectos:
- Seguridad: Un buen SRI protege al menor incluso en una prueba de colisión para valorar la protección de los consumidores como esta – un choque frontal en la que la gravedad del accidente supera los requisitos legales – y se mantiene en un nivel bajo el riesgo de lesiones ante impactos laterales.
- Facilidad de uso: Algunos estudios han demostrado que a menudo se producen errores porque los usuarios de los SRI los utilizan inadecuadamente. Los buenos SRI son sencillos de usar e intuitivos, con lo que minimizan el riesgo de uso indebido.
- Ergonomía: Los buenos SRI posibilitan el que los niños se sienten cómodamente en una posición relajada. Además, se adaptan fácilmente a los niños altos y grandes.
- Sustancias perjudiciales: Los buenos SRI cumplen la legislación, las normas y las disposiciones sobre sustancias perjudiciales en juguetes y tejidos.