Cuando adquieres un coche, ya sea nuevo o de segunda mano, tienes que tener muy presente que vas a tener que dedicar tanto tiempo como dinero a realizar el mantenimiento según recomienda el fabricante. Una de la multitud de piezas que necesita una revisión es el guardapolvos del coche, también llamado fuelle de la transmisión. Alejandro Mata, asesor técnico del RACE, explica qué es este guardapolvo del coche.
Los Socios del RACE disfrutan de una garantía mecánica con reparaciones incluidas de multitud de piezas.
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¿En qué consiste el guardapolvo de un coche?
Tal como lo define Alejandro Mata, el guardapolvo es una pieza de goma que tiene como misión proteger la junta homocinética, una pieza metálica que está justo en el palier y que se encarga de transferir la potencia del motor a las ruedas, además del diferencial, otra pieza importante que permite transmitir el par motor.
La función del guardapolvo o fuelle de transmisión, que tiene una forma de acordeón y que se localiza en los extremos inferiores del coche, junto a la rueda, es evitar que entre polvo, agua, tierra y suciedad en general a la junta homocinética. También impide que ésta tenga fugas de grasa, una sustancia que mantiene lubricadas sus piezas para así evitar que haya un desgaste por la fricción.
¿Dónde puedo localizar el guardapolvos del coche?
El guardapolvos se sitúa donde está la transmisión:
- En un coche con tracción delantera lo encuentras en los dos extremos del eje delantero, junto a las ruedas.
- En un vehículo de tracción trasera está en el eje trasero.
- En un coche con tracción a las cuatro ruedas, el coche tendrá cuatro guardapolvos repartidos tanto en el eje trasero, como en el delantero, además del fuelle que protege el diferencial.
¿Qué ocurre en la ITV si descubren que el guardapolvo está dañado?
Hace unos años, si descubrían en una revisión de la ITV que el guardapolvos estaba roto sólo suponía una falta leve. Sin embargo, en la actualidad implica una falta grave que va a dar como desfavorable la Inspección Técnica del Vehículo. Esto es así porque si el guardapolvos tiene una rotura parcial o total habrá una fuga de la grasa. Como consecuencia, la junta homocinética empezará a fallar y con esto la transmisión dejará de funcionar adecuadamente.
Hasta que no arregles esa avería no podrás volver a tener la pegatina de la ITV. Si es tu caso, en cualquier taller de la red Eurekar puedes solicitar un presupuesto para que te sustituyan esta pieza por una nueva, con la garantía del RACE. Te recordamos que para evitarte pérdidas de tiempo, por ser Socio del RACE tienes disponible un servicio de ITV a domicilio.
¿Qué precio tiene cambiar un guardapolvos del coche?
Evitar que la transmisión se estropee porque el guardapolvos está en mal estado es muy sencillo y te va a permitir que te gastes mucho menos dinero en una avería más costosa e importante.
Un fuelle de transmisión nuevo cuesta unos 10-15 euros, dependiendo la marca que compres. A esto hay que sumar que cambiar esta pieza supone unas dos horas de trabajo porque antes hay que desmontar otros elementos como la rueda, la mangueta… Por tanto, teniendo en cuenta que la mano de obra puede rondar los 60-70 euros, cambiar un guardapolvos (también hay que sustituir la grasa que lleva en su interior) puede suponer un desembolso de unos 200 euros aproximadamente.
Debido a la importancia que tiene el guardapolvos del coche, el asesor del RACE recomienda que se haga la revisión visual de esta pieza cada año, a no ser que tu vehículo circule por zonas de tierra o piedras que pueden dañar antes el fuelle. En esa situación, debes comprobar su estado antes del año. Además, el guardapolvos tiene una abrazadera metálica que se puede ir soltando con el tiempo, así que también es aconsejable apretarla cada vez que se haga la revisión. Si está en mal estado y no sujeta el fuelle, por pocos céntimos se puede sustituir por una pieza nueva.
En el RACE, gestionamos la ITV a domicilio para ti: cita previa, revisión y entrega del coche en donde nos indiques.
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