Encontrar una plaza de aparcamiento cuando se circula por el centro urbano de muchas ciudades es una tarea que no solo es cada vez más complicada para los que lo visitan; también lo es para aquellos que residen en una zona de estacionamiento regulado y que disponen de un permiso anual para estacionar en ella. Y ahí entra en juego muchas veces la picaresca de algunos conductores que echan mano de prácticas poco solidarias para guardar temporalmente una plaza de aparcamiento.
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Unas estrategias que, por ejemplo, pueden consistir en tener a una persona bloqueando el acceso de otros vehículos a esa plaza mientras nosotros llegamos a ella, colocar objetos (como un contenedor de basura, por ejemplo) o aparcar ocupando dos plazas mientras otro coche que viene con nosotros llega a donde estamos. Más allá de las consideraciones éticas, una pregunta destaca por encima de otras: ¿es legal guardar aparcamiento en la calle?
¿Qué dice la ley al respecto?
Si bien es cierto que no hay ninguna norma que prohíba expresamente la práctica de guardar un aparcamiento, hay que tener muy presente que sí existen otras reglas con una amplitud de interpretación lo suficientemente ambigua como para que puedas acabar recibiendo una multa por hacerlo, si un agente de la autoridad lo decide.
Así, por ejemplo, el artículo 122.6 del Reglamento General de Circulación dice así:
Cuando exista refugio, zona peatonal u otro espacio adecuado, ningún peatón debe permanecer detenido en la calzada ni en el arcén, aunque sea en espera de un vehículo, y para subir a este, solo podrá invadir aquella cuando ya esté a su altura.
De la lectura de esta norma, por lo tanto, se deduce que no está permitido que un peatón esté invadiendo la calzada para guardar una plaza de aparcamiento. Hacerlo no solo puede provocar una discusión pública con otro usuario de la vía; también es una práctica ilegal que puede terminar en una multa de 80 euros, si el conductor o alguien más recurre a la Policía.
Recuerda, además, que esta no es la única norma con ambigüedad de interpretación: muchas otras prácticas, como conducir sin camiseta o hacerlo en chanclas, también están abiertas a la interpretación de la peligrosidad que haga el agente de Tráfico presente.
Aparcar ocupando dos plazas y otras tácticas cuestionables
Entre las posibles prácticas a las que recurren algunos conductores para guardar aparcamiento está la de colocar objetos personales o de mobiliario urbano para indicar al resto de usuarios que no se puede aparcar allí, ya sean sillas, cajas, conos e incluso contenedores de basura cercanos. Es importante recordar que estas estrategias no son solo insolidarias, sino también ilegales, y pueden dar lugar a sanciones económicas por parte de las autoridades.
Puede suceder que, por ejemplo, llegues con tus familiares o amigos al centro de una ciudad en dos vehículos diferentes, y que buscando aparcamiento te encuentres con dos plazas libres contiguas. Si decidieras estacionar ocupando temporalmente las dos plazas, mientras llega el otro vehículo, mejor no olvides que al hacerlo estarías incurriendo en una infracción de estacionamiento indebido, que podría conllevar hasta 200 euros de multa.
Es importante recordar que, si estacionas ocupando dos plazas (o de cualquier otra forma no autorizada que pueda obstaculizar el paso de otros usuarios), podrían denunciarte y la grúa retirar tu vehículo, con lo que además del pago de la infracción ya señalada tendrías que afrontar el derivado de los servicios de grúa para retirarlo del depósito municipal.
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