La notificación de una multa tiene algo diferente que hace que se intuya la mala noticia nada más retirar el sobre del buzón. Y, aunque nunca lleguen en buen momento, es importante actuar con prontitud, ya sea para pagar la sanción dentro del plazo de 20 días establecido para beneficiarse del descuento del 50 %, o para recurrir la misma, si así lo consideras. Recuerda que, una vez recibida la notificación, el pago ya está disponible en cualquiera de los medios habilitados.
Si eres Socio del RACE, te informamos de las sanciones mediante correo electrónico o SMS.
¡Y recurrimos tus multas!
¡Quiero más información!
¿Y cuáles son esos medios? Hoy en día existen numerosas vías para abonar una sanción de tráfico. Puedes hacerlo por internet, en la sede electrónica de la DGT; presencialmente, ya sea en una jefatura provincial de Tráfico o en alguna de las entidades bancarias admitidas (mencionadas en el reverso de la denuncia recibida); en una oficina de Correos (con una tasa adicional de 2,25 euros más el 1,50 % de la cuantía de la multa); y a través de la app miDGT. Pero también tienes una posibilidad más: acudir a pagar la multa a un cajero automático.
Recuerda que, si decides recurrir la multa o interponer una alegación, ya no podrás beneficiarte del descuento por pronto pago. No obstante, si eres Socio del RACE, podrás beneficiarte de un servicio de aviso y gestión de multas en el que también te ayudamos a interponer cualquier recurso.
Cómo pagar una multa en el cajero
A pesar de no ser un medio muy conocido, el proceso de pago por medio de un cajero automático es realmente sencillo. Eso sí, antes de nada, conviene cerciorarse del organismo emisor de la denuncia: si proviene de una Comunidad Autónoma o Ayuntamiento, consulta las entidades bancarias colaboradoras, una información que suele venir incluida en el reverso de la multa. Si, por el contrario, procede de la DGT, podrás realizar el abono en cualquier cajero de Caixabank.
Una vez acudas a un cajero habilitado para el pago de multas, sigue los siguientes pasos:
- Introduce tu tarjeta de débito o crédito en el cajero, e identifícate por medio del código PIN.
- Selecciona, dentro del menú de opciones, la de “Pagos” o “Recibos, multas e impuestos”, según el cajero al que hayas recurrido.
- En ese punto, si la multa dispone de código de barras (y el cajero dispone de un lector), podrás pasarla por el escáner para identificar la sanción. En caso contrario, deberás introducir esos datos (que aparecen en la parte superior de la notificación) manualmente.
- Finalmente, efectúa el pago, ya sea por medio de la tarjeta o en efectivo, si esa opción está habilitada.
- Asegúrate de guardar el recibo de la transacción, ya que te servirá de justificante de haber efectuado el pago de la sanción.
Las multas más frecuentes
Entre las multas más frecuentes que puedes recibir figuran las relacionadas con los excesos de velocidad, el consumo de alcohol o drogas, conducir sin llevar puesto el cinturón de seguridad y hacerlo mientras se usa el teléfono móvil, según la propia DGT. Pero también son muy frecuentes (especialmente en una gran ciudad) aquellas relacionadas con un mal aparcamiento, por lo que es importante que estés familiarizado con todas las situaciones que pueden derivar en una multa.
Ten siempre presente que, por norma general, el responsable de abonar la multa será el autor de la infracción, con las siguientes salvedades:
- Si la multa está relacionada con la circulación, el consumo de alcohol o drogas o la no utilización de los sistemas de retención infantil, el responsable es el conductor del vehículo. Si el pasajero debe utilizar casco y no lo hace, el responsable será también el conductor.
- Si la multa no se pudo entregar al momento y conducía otra persona diferente al titular, este será el responsable de la misma mientras no acredite la identidad de dicha persona.
- Si el autor de la infracción es menor de edad, los responsables serán sus padres o tutores legales.
- Si la multa se debe a la no utilización del cinturón de seguridad, el pago de la multa será responsabilidad de quien haya cometido la infracción.
¿Te han retirado el carnet y quieres recuperarlo?
En el RACE te ofrecemos la protección del carnet de conducir para que tu vida no se vea afectada.
¡Descubre más aquí!