Uno de los elementos fundamentales y de los que depende más tu seguridad es el neumático. Por eso, debes preocuparte de mantener tanto los cuatro neumáticos como el de repuesto en buen estado ya que se pueden ir deteriorando sin que te des cuenta hasta sufrir un pinchazo o lo que es mucho más grave, un reventón en la rueda. Por eso, debes controlar la presión de los neumáticos, al menos, una vez al mes y siempre que salgas de viaje. Además, debes revisarlos y comprobar que no tienen ningún tipo de grieta o fisura.
Ante un incidente o reventón en la rueda, el RACE te ofrece asistencia inmediata.
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¿Cómo ocurre el reventón en un neumático?
Es muy raro que una rueda venga mal de fábrica, aunque podría ser una remota causa del reventón. Sin embargo, más allá de esta opción poco probable, lo normal es que tu neumático reviente porque esté en muy mal estado y lo hayas llevado hasta su límite.
El calor propio del verano, unido al exceso de carga y de velocidad (algo que recordamos que es sancionable), y la falta de dedicación a la hora de comprobar la presión de las ruedas (si están por debajo de la recomendación del fabricante es más fácil que alcancen una mayor temperatura) son las principales causas de una rueda reventada. Si haces bien tu labor de mantenimiento es muy extraño que ocurra, más allá de que tengas la mala suerte, por ejemplo, de pasar por encima de un clavo y que deteriore el flanco de la rueda o la banda de rodadura.
Lo normal es que el neumático reviente porque esté en muy mal estado y lo hayas llevado hasta su límite.
¿Cómo controlar el coche si sufres un reventón en la rueda?
Con el reventón de una rueda, el neumático no puede contener la presión del aire al estar la goma en mal estado, así que irremediablemente se acaba rompiendo por el flanco. Cuando esto sucede, notarás primero un ruido fuerte y, acto seguido, el coche se empezará a mover de una forma extraña y poco intuitiva. Es aquí cuando alguna pieza de caucho puede esparcirse por la carretera tras impactar contra las suspensiones o los guardabarros del coche.
Para controlar esta situación, ante todo debes mantener la calma y en ningún momento hacer gestos bruscos con el volante, ni frenar con contundencia. Si lo haces, el coche se puede desestabilizar y se volverá incontrolable.
Cuando notes el ruido inicial, sujeta con firmeza el volante y deja de acelerar. Es importante que sea el freno motor el que vaya reduciendo la velocidad del coche. Una vez que puedas controlar el coche al ir más despacio, debes encender las luces de emergencia y situarte en un lateral de la carretera. Si es posible y seguro, intenta llegar a una salida.
El coche está parado en el arcén y con la rueda reventada, ¿ahora qué hago?
Una vez que detienes el coche con seguridad y antes de salir del habitáculo, todos los integrantes del vehículo que salgan deben ponerse el chaleco reflectante para que los demás conductores los vean desde lejos, ya sea de día o de noche. Según el Reglamento General de Circulación es obligatorio llevarlo en el coche y debes ponértelo cuando estás en una vía interurbana.
Una vez que tienes puesto el chaleco, coloca la señal de emergencia V16 en el techo del coche. Observa si puedes abrir la puerta sin ningún tipo de riesgo. Recuerda que los coches en autopista pueden circular a 120 km/h y el tiempo para salir puede ser menor del que crees, así que no apures y sal del vehículo sólo cuando veas que no viene nadie. En el caso de que veas que no es seguro bajar, debes quedarte en el coche y llamar a tu asistencia en carretera, como la que ofrece el RACE todos los días del año las 24 horas. Incluso, si lo ves necesario, puedes avisar a la Guardia Civil, en el caso de que sea una emergencia y veas que tu seguridad está comprometida.
Una vez fuera, si no tienes la señal V16, debes colocar los triángulos de emergencia para que otros coches te vean, y no debe hacerse de cualquier forma: la Dirección General de Tráfico recuerda en este gráfico que en vías de doble sentido hay que colocar los dos triángulos a 50 metros del coche, siempre que los demás te vean a 100 metros. La idea es que te visualicen a 150 metros para que tengan un tiempo de reacción oportuno. También tendrás que colocar otro triángulo por delante del coche a 50 metros. En vías de sentido único basta con colocar el triángulo de la parte trasera. Recuerda que en 2026 desaparecerán los triángulos de emergencia, así que te recomendamos que vayas consiguiendo la señal de emergencia V16 como la que ofrece el RACE.
Tras cumplir con esta tarea, debes esperar en un lugar seguro. Puede ser dentro del vehículo o, si no, tras los guardarraíles de la carretera. En ningún caso esperes fuera, de pie, y en el mismo arcén donde está el coche averiado.
El último paso: con un reventón no te queda otra que cambiar la rueda
Si has sufrido un reventón en la rueda, comprobarás que la rueda estará inutilizable y no se puede reparar en ningún caso. No es como un pinchazo que en ocasiones se puede arreglar. Si estás en un sitio seguro podrás cambiarla tú mismo (te explicamos cómo hacerlo en cinco sencillos pasos) o, si no sabes o no es seguro hacerlo, puedes esperar a que llegue la asistencia del seguro.
Recuerda que, por ser Socio del RACE, te ofrecemos una asistencia y garantía de neumáticos con la que te reembolsamos el coste de la reparación del neumático estropeado, e incluso, si es necesario, de los neumáticos del mismo eje hasta un importe total de 300 euros.
¿Has pinchado en medio de la ciudad o has sufrido un reventón en la carretera?
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