El coche necesita un mantenimiento que implica una revisión de muchas de sus piezas. Algunas de ellas necesitan ciertos líquidos para funcionar adecuadamente y tú mismo puedes revisarlos sin necesidad de pasar por el taller.
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Cómo mirar los líquidos del coche: el aceite del motor, el líquido de frenos…
El aceite del motor: uno de los líquidos del coche que puedes comprobar
De entre todos los tipos de líquidos que hay en un coche, el aceite del motor es uno de los más importantes. Sin él, el motor acabaría gripándose al producirse un sobrecalentamiento con el roce de piezas como los pistones, las bielas o el cigüeñal. Para comprobar el aceite debes seguir estos pasos:
- Coloca el coche en una superficie llana. El motor debe estar frío.
- Levanta el capó y busca la varilla del aceite que suele estar en la parte superior del motor. Algunos coches modernos no tienen una varilla, sólo un sensor que mide el nivel de aceite y que da la información a través del panel de instrumentos.
- Saca la varilla y límpiala.
- Una vez que esté limpia, vuelve a meterla dentro del motor y sácala para comprobar el nivel de aceite real. Debe estar entre las muescas de máximo o mínimo. Si no lo está, en esta información te explicamos qué debes hacer en cada caso.
- Si al coche no se le ha cambiado el aceite en mucho tiempo, no te molestes en mirar el nivel. Vacíalo directamente y pon uno nuevo ya que el aceite del motor con el paso de los años va perdiendo sus propiedades lubricantes.
El líquido de frenos
El líquido de frenos se identifica rápidamente debajo del capó porque está en un pequeño depósito que suele ser de color blanco y está cubierto con un tapón negro. Tiene un nivel de máximo y mínimo. Si falta, no es aconsejable que un usuario sin conocimientos técnicos abra el tapón ya que este líquido es corrosivo.
En la comprobación del nivel, puedes observar también si el circuito tiene algún tipo de burbuja ya que esto va a afectar al correcto funcionamiento del sistema de frenado. En ese caso, es necesario purgar los frenos. Por último, recuerda que hay que cambiar el líquido de frenos cada dos años.
El líquido refrigerante
El líquido refrigerante permite que el motor trabaje en una temperatura constante de unos 90 ºC. Se encuentra debajo del capó, en un depósito que puede ser cuadrado o circular. En su interior hay un líquido que puede ser de diferentes colores como rosa, amarillo o verde.
Al igual que los demás líquidos, el vaso de llenado, que suele tener algo de transparencia, también tiene un nivel de máximo y mínimo. Tanto si está por debajo o por encima de estas marcas no es bueno para el coche. Tú mismo puedes llenar el líquido refrigerante si falta. Eso sí, utiliza siempre un producto recomendado por el fabricante e indicado en el manual del coche. Si tienes un coche eléctrico, no podrás realizar tú mismo el cambio del líquido refrigerante ya que es un sistema que el fabricante tiene sellado y solo debe abrirlo un taller especializado.
El agua del limpiaparabrisas
El líquido del limpiaparabrisas es el más sencillo de todos. Suele estar en uno de los laterales, debajo del capó, y lo vas a reconocer porque el depósito tiene un símbolo de limpiaparabrisas. Tiene un nivel de máximo o mínimo con el que se reconoce rápidamente si hay que rellenar o no con más líquido.
En el mercado venden líquidos específicos para limpiar los parabrisas que aguantan hasta diez grados bajo cero. No utilices agua con jabón porque en los meses en los que el termómetro desciende de los cero grados puedes encontrarte con el líquido congelado. Para rellenarlo, es mejor que utilices un embudo para no desperdiciar el producto y esparcirlo por la mecánica distribuida en el capó.
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