La luneta térmica del coche lleva montándose en el cristal trasero de los coches desde hace más de 50 años y su función es clave para conducir con seguridad, ya que en días lluviosos o con frío este elemento va a permitir que veas por la parte trasera del vehículo evitando la formación del vaho.
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Antonio Manzano, asesor técnico del RACE, explica que esta luneta térmica se caracteriza por tener una serie de láminas de cobre que están pegadas por el interior del cristal trasero. Todas ellas forman una resistencia que se va calentando a medida que pasa electricidad por ella, previo paso de haber apretado un botón en el panel de instrumentos. Al activarlo, la resistencia recibe la electricidad directamente del sistema eléctrico del vehículo, es decir, recibe la carga gracias al alternador cuando el motor está encendido y a la batería cuando está apagado.
¿Para qué sirve la luneta térmica del coche?
Los filamentos de la resistencia no llegan a alcanzar una gran temperatura (al tacto no llegan a quemar y como el cristal suele estar frío se disipa rápidamente el calor), pero es la suficiente para realizar su función: desempañar el cristal en el menor tiempo posible, que suele ser de entre 10 y 15 minutos. Al cabo de ese tiempo, la luneta térmica se desconecta de forma automática. Si quieres seguir quitando los restos del vaho, tienes que volver a activar el botón en la consola central.
Al principio notarás cómo el vaho se despeja junto a esos filamentos, pero tal como Manzano asegura, en cuanto la luna alcanza cierta temperatura, se desempaña rápidamente todo el cristal. Del mismo modo, si hay una pequeña cantidad de nieve acumulada en la luneta térmica o cierta capa de hielo, esta resistencia también puede conseguir derretirla, aunque hay que dejar claro que la función principal de la luneta térmica es desempañar los cristales.
¿Existe la luneta delantera térmica?
Lo cierto es que sí, existe. Algunos fabricantes ofrecen como extra la posibilidad de incluir una luneta térmica delantera, sobre todo, cuando la temperatura alcanza por debajo de los 0 ºC y aparece la escarcha o el hielo. Los filamentos en esta ocasión son mucho más finos y su disposición suele ser vertical, frente la horizontal de la luneta térmica trasera, para tapar lo menos posible la visibilidad del conductor. No obstante, lo común en el cristal delantero es que se utilice la calefacción para desempañar el cristal. En este artículo del RACE te explicamos cómo desempañar los cristales del coche en el menor tiempo posible.
Aunque no es lo común, la luneta térmica del coche se puede averiar
Aunque no es habitual, es posible que la luneta térmica del coche deje de funcionar por diferentes motivos:
- La resistencia colocada en el cristal puede sufrir unos pequeños cortes o desgastes y, por tanto, no recibir la energía eléctrica a 12V que le permite calentarse.
- El botón que activa y desactiva el sistema puede dejar de hacer su función.
- Los vehículos con portón, que tienen cinco puertas, llevan unos cables que pueden sufrir daños con la apertura y cierre del maletero por lo es posible que dejen de dar suministro eléctrico a la luneta térmica.
En el caso de que surja algún fallo, Manzano asegura que lo normal es que se sustituya la luna entera con la resistencia porque esta última está fundida y unida al cristal, es decir, no son filamentos que están pegados. Dependiendo del vehículo, la luneta puede tener diferentes precios. En un utilitario medio puede rondar los 400-500 euros, incluyendo la mano de obra. Si necesitas reparar la luneta térmica de tu coche, puedes llevarlo a cualquier taller de la red Eurekar.
Si tienes algún tipo de problema con la luneta del coche,
acude a uno de los talleres de la red Eurekar, que cuentan con la garantía del RACE.
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