Todos los coches de combustión, por norma general, utilizan una caja de cambios, ya sea manual o automática (los coches eléctricos no la necesitan). Ésta se encarga de transmitir el par motor generado por el propulsor del coche hacia las ruedas, de forma que siempre puedan mover el vehículo con la suficiente fuerza y velocidad.
Los Socios del RACE se benefician de la garantía mecánica
con reparaciones en la que se incluyen algunos elementos de la caja de cambios.
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Por tanto, es una pieza clave dentro de un coche que, al igual que el motor, va a suponer un desembolso de dinero importante en el caso de que se estropee. Por eso, en ciertas situaciones no te va a merecer la pena cambiar la caja de cambios.
A la mayoría de los talleres no les merece la pena arreglar la caja de cambios
Cuando se estropea una caja de cambios hay que valorar si es posible repararla o si, directamente, hay que cambiarla por otra nueva. La cuestión es que, si vas a un taller, es posible que te encuentres con que no te van a recomendar arreglar la caja de cambios.
Juan Carlos Duque Portillo, asesor técnico del RACE, explica que a los talleres les suele interesar más instalar una caja de cambios nueva o de segunda mano (de un desguace, por ejemplo) porque van a destinar pocas horas de mano de obra (muchas menos que si tienen que arreglar el problema) y les va a salir más rentable. Si tienen que repararla, uno de los operarios va a tener que estar muchas horas ocupado exclusivamente con esa caja de cambios. Por este motivo, a ellos no les compensa tanto repararlas, sino sustituirlas. No obstante, si vas a uno de los talleres de la red Eurekar cubrirán tus necesidades sin problemas.
A ti, como usuario y cliente, va a haber veces (según el tipo de avería como que se haya estropeado un rodamiento, algo barato de cambiar) que te interese más la reparación que la sustitución de una caja de cambios completamente nueva. Para que te hagas una idea, una reparación de una caja de cambios puede rondar hasta los 2.000 euros, mientras que una caja de cambios nueva va a costar unos 4.000 euros. Si la caja de cambios es automática, la cifra va a ser muy superior.
Por tanto, se producen dos situaciones que te van a permitir valorar si merece la pena arreglar o cambiar una caja de cambios:
- Si decides arreglar una caja de cambios, el taller abrirá la caja de cambios, buscará cuál es el fallo y reparará la avería. Si la pieza rota es cara, no te compensará arreglarla y, además, tendrás que pagar las horas de mano de obra dedicadas a encontrar el fallo. Si la pieza dañada es barata, sí que te compensará arreglarla ya que, a pesar de que el operario haya ocupado su tiempo buscando el problema, va a ser más barato que si tiene que cambiar la caja de cambios por otra nueva.
- Si decides cambiar directamente la caja de cambios, te ahorrarás mucho tiempo y dinero de la mano de obra destinada a descubrir cuál es el problema. A cambio, la suma de dinero por sustituir una caja de cambios por otra nueva suele ser alta, con los precios que te hemos explicado unas líneas atrás.
No olvides hacer el mantenimiento de la caja de cambios
Las cajas de cambios están diseñadas para que duren muchos kilómetros. Sin embargo, se pueden dañar antes de tiempo, sobre todo si no haces el mantenimiento cuando corresponde: debes cambiar el aceite cada 80.000 o 100.000 kilómetros. Además, ten en cuenta que este aceite no es el mismo que el motor del coche, aguanta más temperatura y es más viscoso. Así que no cometas el error de poner el mismo aceite.
Si no haces el mantenimiento cuando toca, empezarás a notar síntomas como que la palanca de cambios está suelta o dura, o que la caja empieza a hacer ruidos anómalos. Si tienes cualquier problema con el coche, por ser Socio del RACE tienes una garantía mecánica en la que te incluimos algunas reparaciones.
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